La Unión
Europea desde 2009 considera a la aerotermia en la Directiva 2009/28 como fuente de energía renovable, porque aprovecha
el calor inagotable contenido en el aire que nos rodea. Esa energía gratuita se puede extraer del
aire exterior y producir agua caliente para calefacción o usos sanitarios,
mediante el empleo de un equipo de refrigeración.
Artículo revista Vivienda 661 Agosto 2017